Como comunidad Educativa, llevamos días esperando la celebración solemne de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, tiempo en el cual seguimos afrontando en nuestra sociedad diferentes cambios y medidas para evitar la propagación del COVID-19.
La Semana Santa, que en un 2021 seguiremos viviendo a distancia, será el tiempo propicio para equilibrar y armonizar, desde la soledad y el encuentro, nuestras relaciones con nosotros mismos, nuestros vínculos con los demás, con la naturaleza, con el mundo y para acompañarlos en este proceso, les queremos compartir la siguiente reflexión: El vivir estos días dentro de la fe cristiana, pero de una manera sui generis al vivirlos al interior de nuestra casa; tendrían por tanto que llevarnos a reflexionar en diversos aspectos dentro de los cuales podríamos resaltar. ¿Qué significan estos días para nosotros? ¿La participación de estos aspectos es por tradición o cada año nos dejan una enseñanza distinta? ¿Qué podríamos rescatar de tantas semanas santas que hemos vivido hoy ante la emergencia sanitaria que vivimos?
La verdadera espiritualidad no radica en encerrarse en sí mismo, ubicándose como el centro de la vida de los demás, sino por el contrario implica salir al encuentro de otro despojándose de títulos y valores que propician en muchas ocasiones el egoísmo dando como consecuencia una polarización entre nosotros; implica reconocernos todos como
compañeros de camino o como en estos días nos lo ha dicho el Papa Francisco “todos vamos en la misma barca”, y en ese sentido ¿cómo somos hospitalarios con los otros que llegan a nuestra vida?, ¿los que solicitan un servicio?, ¿los que colaboran junto a nosotros o comparten la vida misma? ¿Los otros se sienten acogidos por nuestra parte cuando
acuden a nosotros? ¿Acoges a los otros de la misma manera que te gusta ser acogido, aunque sea quizás desde el saludo?
La vivencia de la Semana Santa para muchos será inolvidable por las condiciones que la habremos de vivir, y es por ello que te invitamos a que este día antes de irte a descansar reflexiones como ha sido el servicio cotidiano que prestamos y pensando si de verdad somos hospitalarios, de tal manera que los demás vean en nuestro ser el rostro de Dios. Si hemos fallado en algún aspecto tengamos un firme propósito. “Abriré mi corazón a los demás”
Esperando que todos tengan una tranquila celebración en Familia;
Les saluda afectuosamente:
Mariza Gallardo Rojo
Directora – Colegio Becarb II